La historia comienza ...

Unos brutales asesinatos se suceden en el centro de Madrid. En ellos se ve implicado el fotógrafo López, que trabaja para una publicación de sucesos. La policía sospecha que los miembros de esta revista tienen alguna vinculación con  los crímenes. En el análisis forense aparecen la hermana del fotógrafo, Lorena, y un doctor centroeuropeo de reconocido prestigio, que siente un especial interés  por el modus operandi del asesino y la simbología de los homicidios acaecidos. Entre tanto, Cruz, el editor de la revista, y sus compañeros tratan de investigar por su cuenta, pero todas sus pesquisas parecen perderse en un laberinto inextricable. Presionados por un inspector de policía y un juez de la audiencia,  se ven obligados a  refugiarse en un pueblo del norte de la Península para, posteriormente, ayudados por tres extraños individuos, salir de país rumbo a Mont Sant Michael, donde la trama llegará a su desenlace después de conocer el pasado misterioso  de algunos de los personajes, así como de atisbar su inexorable destino.

Rápida, ágil

Novela rápida, lectura ágil. Se digiere con mucha facilidad. Y ese es parte de su encanto. Engancha desde la primera página porque se vertebra alrededor de una idea -un misterio que ha de resolverse- que el lector, a la par que sus protagonistas, deberá desvelar. El aparente desorden, las descripciones a veces oníricas o los diálogos incisivos, que no dejan de lado la crítica a una clase política y judicial corrupta, son algunos de los encantos de la narración. En definitiva, una novela ligera, entretenida y plagada de misterios.